lunes, 5 de diciembre de 2011

Contaminacion Del Aire

La política ambiental de México intenta frenar las tendencias históricas de deterioro del medio ambiente y de los recursos naturales, contribuir a lograr un crecimiento económico significativo mediante procesos productivos más limpios, y desarrollar servicios que mejoren, en alguna medida, las condiciones de vida de los cerca de 26 millones de habitantes que padecen extrema pobreza, sobre todo en las zonas rurales.



Esta política, consecuente con la búsqueda de un patrón de desarrollo sustentable, presenta dos facetas relevantes para las acciones que emprende el país para enfrentar el cambio climático global.



Por una parte, la economía de México necesita crecer a mayor ritmo que su población, cuyo dinamismo se rige ahora por un proceso de transición demográfica. Sólo podrá crecer la economía nacional si lo hace también la producción de energía y, por consiguiente, las emisiones de gases de efecto de invernadero.



Por otra parte, muchas de las acciones de mitigación del cambio climático pueden generar efectos benéficos para los objetivos de política ambiental antes reseñados, al contener las tendencias de deterioro en el sector forestal, fomentar el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, en particular de los bosques y selvas, contribuir a combatir la pobreza rural extrema, mejorar la eficiencia energética y reducir la contaminación ambiental.



México ha desarrollado un importante conjunto de acciones de mitigación del cambio climático, aunque todavía no está en condiciones de cuantificar todas ellas con precisión. Durante los años noventa, la economía mexicana creció bajo patrones productivos más limpios que en el pasado, y se establecieron mecanismos interinstitucionales que contribuyen a los objetivos de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, evitando emitir cantidades significativas de gases termoactivos.



Contribución de México a la emisión de gases de efecto invernadero



De acuerdo con las emisiones por PIB y per cápita, México está a gran distancia de los principales emisores de carbono, si bien en términos de emisiones totales ocupa el catorceavo lugar, lo que es comprensible dada la magnitud de su población, la extensión de su territorio y su nivel de desarrollo.


Las emisiones totales de CO2 de México representan tan sólo un 6.27% de las de emisiones de este gas por parte principal país emisor. México no es uno de los grandes emisores de carbono del mundo.



Las principales fuentes de emisión de CO2 y la contribución de los países industrializados a la emisión de este compuesto.


Con el inicio de la Revolución Industrial, la concentración de los gases de efecto invernadero (GEI) de la atmósfera mostró los siguientes incrementos: bióxido de carbono (CO2), 31%; metano (CH4), 151%, y óxidos de nitrógeno (N2O), 17%. Los científicos consideran que estas adiciones son resultado de la quema de los combustibles fósiles y, en menor proporción, de la contribución de otras actividades humanas (IPCC 2001).

La temperatura del planeta aumentó en aproximadamente 0.6ºC durante el siglo XX. Desde 1861, la década más caliente ha sido la de los años noventa, y el año más caluroso fue 1998 (Depledge 2002). Esta tendencia se ha atribuido a la acumulación de CO2 y de otros gases en la atmósfera, derivados de la actividad humana (ver los capítulos ¿Qué es el efecto invernadero?, de R. Garduño, y Los gases regulados por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, de D. H. Cuatecontzi y J. Gasca, en esta sección).



LAS NORMAS AMBIENTALES EN MEXICO SE MUESTRAN EN EL SIGUIENTE LINK: http://biblioteca.semarnat.gob.mx/janium/Documentos/Ciga/libros2009/ACD000824_2.pdf